Bidaia es una pieza concertante para acordeón y orquesta sinfónica dedicada a mi muy admirado Iñaki Alberdi. De ahí que la obra tome su nombre del euskera; Bidaia significa “viaje”. La obra está inspirada en el poema de K. Kavafis, Ítaca, que es, entre otras cosas, un elogio del viaje y del tránsito.

Bidaia está estructurada en cinco movimientos  principales: Jai (“Fiesta”), Ontziz (“En el barco”), Tximistak (“Relámpagos”), Ilunak (“Sombras”) y Makinak (“Mecanismos”). Estos cinco movimientos principales, que simbolizan distintos viajes, están precedidos e intercalados por pasajes de acordeón solo, ad libitum. Algo así como tránsitos entre los distintos viajes o andanzas del solista.

Finalmente, en la coda, la orquesta expone el material de los tránsitos del solista durante sus tránsitos y lo desarrolla libremente. Por su parte, el acordeón improvisa en contrapunto con estas variaciones. También se escuchan, a lo largo de esta despedida, breves citas de material melódico, rítmico o textural de los distintos movimientos anteriores a cargo de pequeños grupos dentro de la orquesta. Algo así como recuerdos, fotos o postales de los viajes emprendidos. Mientras el resto de la orquesta y el solista continúan centrados desarrollando su tránsito, siguiendo la recomendación de Kavafis en su Ítaca:               

«Mantén siempre a Ítaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Pero no tengas la menor prisa en tu viaje.
 Es mejor que dure muchos años
 y que viejo al fin arribes a la isla.”

Federico Jusid

Como intérprete de acordeón, mi trayectoria ha estado permanentemente en contacto con la música contemporánea. Además, siempre ha habido una parte de mí que necesitaba ser vehículo de la riquísima tradición de la música occidental a través de la transcripción de piezas escritas para otros instrumentos. Tanto Piazzolla como Soler se inspiraron, de manera más o menos obvia, en ritmos y ademanes de diferentes danzas folclóricas y de extracción humilde, como el fandango y, obviamente, el tango. Siguiendo la fórmula barroca de agrupar en una unidad musical superior la yuxtaposición de diferentes danzas bajo el nombre de suite, he querido jugar con el tiempo y el espacio, en un recital que condensa  todos los impulsos artísticos de mi carrera.

Iñaki Alberdi

A partir de una investigación de seis piezas del repertorio para acordeón microtonal y temperado, Dream es un híbrido entre un concierto de música contemporánea con partitura y un concierto de jazz, basado en ocasiones en un porcentaje importante de improvisación. Con un punto de partida común a principios del siglo XX, ambas corrientes estéticas y musicales se han desarrollado en paralelo en contextos sociales y escenas culturales completamente diferentes. Con este proyecto pretendo aproximar la música de vanguardia al club de jazz, y la improvisación y metodología del jazz a la sala de concierto, para encontrar un espacio simbólico común.

Iñaki Alberdi

El legado de Piazzolla como músico fundamental del siglo XX recoge muchas de las aspiraciones de mi carrera como acordeonista. Su creatividad consiguió hacer nuevo y moderno lo tradicional, convertir la nueva creación en parte del repertorio y, además, disfrutar de una inmensa popularidad. Las dos primeras características sin duda forman parte de mis propósitos, el de la popularidad no lo querría para mí, sino para el acordeón como instrumento. Y por si fuera poca inspiración, su escritura para bandoneón nos ha transmitido, a muchísimos acordeonistas contemporáneos cómo redefinir la realidad de un instrumento, establecer modelos de colaboración y potenciar todas las posibilidades técnicas y expresivas de un instrumento mediante un nuevo lenguaje.

Iñaki Alberdi